Look Back: ¿Un delicadísimo homenaje a las víctimas de KyoAni?

Hermosa. No hay otra palabra que resuma mejor la esencia de Look Back (2024), una película de anime corta que combina el trazo, los colores, la fluidez y la sensibilidad narrativa en perfecta armonía. Look Back es una película de anime corta, género slice of life, de poco menos de una hora, que está basada en el manga one shot de Tatsuki Fujimoto

Esta es la historia de Fujino es una colegiala japonesa de 12 años, apasionada y con una confianza en sí misma que la hace ver a su propio arte como impecable… hasta que se topa con el de Kyomoto, una compañera de aula, más detallado y técnicamente superior, aunque se trata sólo de fondos.

La calidad de los dibujos de Fujino está casi al mismo nivel que los míos cuando tenía su edad, o sea, perfiles de perro y ojos de huevo con menos de un ojo de separación entre ellos.

Otra característica curiosa de Kyomoto es que nunca se la puede encontrar en clase, vive recluida en su casa dibujando porque tiene fobia social (¿alguna otra niña dibujante se sintió identificada?).

* LEE ESTO SI YA VISTE LA PELÍCULA *

Fujino entra en un ataque de celos profesionales, decide superarse y encerrarse con pilas de libros. Sin embargo, este viaje de autoexigencia la lleva a replantearse qué significa realmente ser artista y cómo la comparación puede alimentar la creatividad o el resentimiento.

Esta etapa también me hace recordar a mi propia historia cuando mi mamá irrumpía intempestivamente en mi cuarto diciéndome “No te encierres” y es que sí es necesario encerrarse para mejorar en el dibujo.

Finalmente, Fujino logra alcanzar un nivel satisfactorio en su arte y vuelve a la vida normal con familia amigos y vida social es entonces cuando por cosas del azar conoce personalmente a Kyomoto en un episodio que va a ser clave después.

Fujino va a llevar el diploma de graduación de Kyomoto (aunque no sabemos cómo así se graduó porque nunca iba al colegio), al llamar nadie contesta, pero al ver la puerta abierta, decide entrar. Ve apilados en un pasillo un montón de blocks de dibujo y sabe que detrás de la puerta al final del pasillo está Kyomoto. Fujino empieza a dibujarle a Kyomoto un manga como los que sabe hacer, en tono cómico diciéndole que por salir no se va a morir. Por casualidad este papelito se le escapa de las manos y con el viento se desliza por debajo de la puerta de Kyomoto. Fujino se asusta y sale corriendo, Kyomoto sale detrás de ella y ahí vemos como esta misteriosa chica en realidad es una joven muy insegura y asustada del ambiente exterior, pero sobre todo que es una gran fan de las tiras cómicas de Fujino. Kyomoto le confiesa a Fujino que ha estado siguiendo sus cómics por mucho tiempo y le pide un autógrafo.

A partir de aquí ambas se vuelven grandes aliadas en la elaboración de mangas, Fujino se dedica a la historia y a los personajes y Kyomoto a los fondos. Su dedicación da frutos cuando a los 13 años ganan un premio de manga en dinero, continúan publicando, su amistad crece y luego a los 17 años la editorial les propone publicar una serie.

Esto último marca un punto de quiebre en su relación. Kyomoto le comunica a Fujino que no la podrá ayudar porque ha decidido que saliendo del instituto se matriculará en una escuela de bellas artes. Fujino obviamente se resiente y le comienza a espetar todas las desventajas que tendrá para ella ir a una escuela. Kyomoto finalmente le confiesa que lo que en el fondo quiere es poder continuar con su carrera de artista sin depender de ella.

Un absurdo que nos impactó a todos

Entonces cada una sigue su propio camino. La serie manga de Fujino tiene un gran éxito y ha conseguido que otros se peleen por trabajar con ella. Es entonces cuando llega la bomba, una que parece una directa alusión al horrendo atentado que sufrió el estudio de animación Kyoto Animation en el año 2019, cuando un trastornado provocó un incendio donde murieron 36 personas, todo bajo el pretexto de que el estudio había plagiado una historia suya. En este caso el atentado fue con un pico de excavar y en la escuela de arte de Kyomoto, y ella trágicamente contando entre las víctimas.

Lo que se muestra de ahí en adelante es el proceso de culpa y duelo de Fujino, de fantasear con qué se pudo haber hecho para que el destino sea otro, de resignificar los hechos y de hacerlos una motivación para seguir adelante. Quien alguna vez haya fantaseado con volver el tiempo atrás para poder cambiar una acción y así evitar que una tragedia se dé, se sentirá plenamente identificado con esta secuencia.

La oscuridad del pasillo donde Fujino se desgarra emocionalmente logra sumergirnos en una atmósfera realmente melancólica, que contrasta dolorosamente con sus fantasías optimistas de cómo hubieran sido las cosas si no hubiera dibujado la tira cómica en la que le decía a Kyomoto que salga de su cuarto. Con un uso deliciosamente delicado de simbolismos, se rompe el tiempo lineal y se traslapan los universos soñados y reales. En medio de una profunda tristeza, Fujino entiende que no pudo haber hecho nada por evitar la tragedia y logra resignificar la muerte de Kyomoto y darle un significado para seguir adelante con sus propios sueños.

¿Un juicio injusto?

La conclusión a la que llegué cuando vi la película es que se trataba de un delicadísimo homenaje a las víctimas de KyoAni. Probablemente era el intento del autor de darle un sentido a estas muertes tan absurdas. Por ello, me sorprendió enterarme que la reacción de una parte del público japonés había sido más bien de rechazo, en especial porque en el manga original (2021) el ataque hacia la escuela de Kyomoto fue la misma fecha que el aniversario de dicha tragedia. Ésto último confirma lo adrede de la intención. Puedo entender la molestia y siempre diré que es totalmente válida la reacción de rechazo de quienes son directa o indirectamente afectados por un hecho trágico, pero definitivamente no creo que la intención de Fujimoto haya sido la de “colgarse” de la noticia o de alguna manera frivolizar las muertes, todo lo contrario. Creo que es un homenaje sensible que, lejos de explotar la tragedia, se convierte en un reflejo de la dificultad de procesar una pérdida así de absurda. Fujimoto parece invitarnos a cuestionar lo efímero de la vida y lo duradero del arte.

Look Back es una película muy autoral, hermosa, delicada, sensible, con un excelente ritmo, una animación brutal, fluida, con unos planos secuencia que creo que quedarán en la historia de la animación mundial; un color script perfecto con el que pasará lo mismo, un acting delicioso, sin caer en exageraciones, vemos a auténticas chicas japonesas expresarse corporalmente y nos las creemos. En especial la caracterización de Kyomoto es un acierto perfecto que refleja a todas esas chicas calladas, tímidas, con fobia social, pero con un mundo interno artístico rico e intenso.

Al final, Look Back no es solo una historia de amistad o de duelo; es un poema visual sobre la creación y la impermanencia, con personajes que nos hacen recordar nuestra propia humanidad. Esta obra será, sin duda, un clásico en la animación.

Escrito por: Samantha Nuñez
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